El 77% de las mordeduras a niños provienen del perro de la familia o del entorno cercano, un porcentaje muy elevado que contradice la percepción de los padres de que el perro de la familia es más seguro que los desconocidos.
Enseñar a los niños, en función de su momento del desarrollo, conceptos sobre el respeto y el lenguaje de los perros es importantísimo.
Os comparto el material didáctico para que lo difundáis, así podemos prevenir futuros accidentes que desgraciadamente se podrían haber evitado.