Cuando enseñamos a nuestro perro una nueva orden, al finalizar es recomendable hacer ejercicio físico de intensidad media para consolidar mejor los nuevos conceptos que acaba de aprender.
Diariamente tu perro esta creando nuevos recuerdos que olvida rápidamente (memoria a corto plazo). Para que se fijen los conceptos (memoria a largo plazo), el cerebro requiere de ciertos requisitos tanto durante el aprendizaje como después de él.
Los últimos estudios realizados con personas, nos indican que el momento más idóneo para hacer ejercicio físico y consolidar la memoria asociativa es entre las 4 y 6 horas posteriores al aprendizaje asociativo.
El grado de actividad correcto podría ser un paseo por el campo, ir hacer footing o jugar con otros perros. Una vuelta a la manzana no nos sirve de mucho, ya que no segregaría ni la dopamina ni la noradrenalina, los neurotransmisores necesarios para poder realizar el proceso de fijación de nuevos conceptos. Estos dos neurotransmisores impulsan la producción de ciertas proteínas relacionadas con la plasticidad, las cuales contribuyen a la fijación de estos nuevos conceptos.
En definitiva, para enseñarle nuevas órdenes y que lo recuerde rápidamente deberemos hacer que haga ejercicio físico teniendo en cuenta la intensidad y el momento el cual lo realiza.